¡Charlemos!
+1 438 600 0063

por OXO Innovation
19 noviembre 2019

Cinco formas poco comunes de aprender un nuevo idioma

Veamos. Estás intentando aprender un nuevo idioma. Lo buscaste en Google y ya tomaste los típicos consejos: viajar, comprar este o aquel programa, practicar, celebrar tus errores, y así sucesivamente. Aun así, no estás obteniendo resultados. ¡Pero no te rindas aún!

Hemos armado esta lista de trucos poco comunes para ayudarte en este trayecto porque sabemos que no hay un único camino para lograr dominar un nuevo idioma.

1 – E-sír kusv-za-gìn-g-á

¿Qué dices? E-sír kusv-za-gìn-g-á significa “zapatos azules de gamuza” en sumerio.

Sí, esos zapatos, de esa canción.

Pero, ¿por qué alguien haría tal esfuerzo para traducir un éxito de Elvis (bueno, en realidad es de Carl Perkins) de inglés a un idioma mesopotámico de 6.000 años de antigüedad, y por qué debería importarte? ¡Me alegra que lo hayas preguntado!

Por la música.

La música es universal y hay de todo tipo, además del Elvis sumerio. Sean cuales sean tus gustos, hay una banda que espera ser descubierta y letras que piden ser leídas a tu disposición. Folk metal mongol, rap ruso, wolof blues, jazz portugués, lo que se te ocurra. Incluso hay algún Plume Latraverse en italiano. Sí, no hay de qué.

Ya sea que un artista cante los versos traducidos de tu banda favorita o las letras originales que cuentan historias de su tierra extranjera, las melodías pegadizas y las estructuras simples pueden ayudarte a memorizar palabras y oraciones en un nuevo idioma más fácilmente. Además, puedes conocer diferentes matices, acentos y pronunciaciones.

Escucha con cuidado, lee las letras, intenta traducirlas para comprender su significado. ¡La música es una forma grandiosa y placentera de aprender un nuevo idioma!

2 – Lovel

Significa “viaje local” (por las palabras en inglés “local” y “travel”). Lovel. ¿Lo captas? Bueno, acabo de inventarlo y es terrible, pero mi punto es que no siempre es necesario viajar lejos para conocer una cultura extranjera. La mayoría de los centros metropolitanos albergan docenas de comunidades diferentes, con restaurantes, bares y cafeterías con buena reputación que frecuentan los turistas.

Pasar unas cuantas horas charlando con las personas locales puede llevar a conversaciones interesantes y grandes oportunidades para aprender gracias a la exposición a conversaciones diarias casuales.

Claro, es algo poco probable. Es posible que no encuentres a nadie que quiera pasar tiempo contigo, pero a veces simplemente funciona. Además (y después de unos tragos), probablemente estén muy felices de poder enseñarte la jerga, las groserías y las expresiones que no encontrarás en tus habituales libros de texto.

(Re)descubrir y viajar dentro de las comunidades étnicas que generalmente están cerca es una manera barata y divertida de aprender los aspectos básicos de un nuevo idioma.

3- De vuelta a la escuela

¿Te gustan los cursos para aprender idiomas en línea? Claro que no, esos no. Son más agradables las clases en otro idioma que no sea el tuyo.

Es decir, supongamos que trabajas en derecho y propiedad intelectual, entonces pruébalo en chino. Si ya conoces la historia y la gente de Siberia, inténtalo en ruso. Si te esfuerzas por defender los derechos humanos básicos, cumple con tu parte en árabe. Hay incontables clases, generalmente gratuitas, sobre prácticamente cualquier tema que se te ocurra. Aprovecha esta oportunidad para volver a releer sobre un tema que comprendes completamente, pero en un idioma que te gustaría dominar.

Tener videos para ver, temas para entender, lecciones para recordar y tareas para cumplir sin duda será un desafío, pero el conocimiento que ya tienes demostrará ser extremadamente útil para avanzar y dominar un nuevo idioma.

 4- Patrones, patrones por todas partes

Aprende a reconocer patrones siempre que escuches o leas en otro idioma.

Existen patrones en prácticamente todos los niveles. Por ejemplo, en inglés, los sustantivos que se refieren a más de una cosa generalmente terminan con la letra “s” (morfología). Los artículos como “the” o “my” generalmente van seguidos por sustantivos, y nunca por verbos (sintaxis). Además, ciertos sonidos suelen ocurrir al mismo tiempo (p. ej., pl o sl) mientras que otras combinaciones de sonidos nunca se encuentran (p. ej., tl, fonología)”.

En italiano, la mayoría de los sustantivos femeninos terminan con la letra “a”, mientras que los masculinos terminan con la letra “o”. Los plurales se convierten en “e” e “i”, respectivamente. En francés, generalmente hay una “e” al final de un sustantivo femenino. Otros idiomas tienen otros patrones que permiten reconocerlos.

Algunos patrones son más sutiles y se aprenden de forma inconsciente mediante la exposición continua y total a un cierto idioma. Sin embargo, otros patrones más obvios pueden indicar reglas lingüísticas y ayudarte a comprender la estructura y el significado de una frase sin entender necesariamente cada palabra.

¡Aprender estos patrones pueden ayudarte a adquirir la mecánica de un idioma nuevo!

5- La siesta como respuesta

Independientemente de lo que intentes aprender, dormir bien es la clave para tu éxito.

El aprendizaje activo es solo una parte del esfuerzo. También necesitas que tu cerebro descanse para que procese y clasifique toda la información nueva que ha adquirido.

En realidad, tu cerebro nunca deja de funcionar completamente. De hecho, durante el sueño ocurre un mecanismo importante llamado “consolidación” mientras tu cerebro crea conexiones entre los recuerdos producidos por tu esfuerzo consciente para aprender. Esto ofrece un panorama más generalizado y aumenta tu comprensión sobre un tema específico.

Pero espera, ¡aún hay más! Según nuevos estudios, usar los auriculares y escuchar un idioma extranjero mientras duermes puede acelerar las cosas. Al hacerlo, se aprovecha el hecho de que el lóbulo parietal, una parte importante del cerebro en el procesamiento del lenguaje, sigue funcionando incluso mientras duermes. Este método de “codificación del sueño” puede ayudar a desarrollar nuevas habilidades en el aprendizaje de un idioma.

Así que si quieres hablar un idioma de forma fluida, literalmente puedes dormir con él.

Volver al Blog