Usemos nuestra voz: El papel crucial del lenguaje en la representación del colectivo 2SLGBTQIA+
Uno de los primeros conceptos que aprendemos cuando estudiamos Lingüística es la hipótesis de Sapir-Whorf, la cual plantea que el lenguaje no solo refleja nuestro mundo, sino que moldea al mismo y a nuestra realidad. Piensen en las palabras que usamos todos los días: Google ya no solo es un motor de búsqueda, ahora también tenemos el verbo googlear. Sabemos que «me gusta» es una expresión verbal, pero también puede ser un corazón que aparece en tu pantalla. Y es casi seguro que, si les digo swiftie, sabrán que no hablo de fanáticos del heavy metal.
Es más, cuando de manera automática asumimos que alguien del personal de enfermería tiene género femenino (enfermera, enfermeira o infirmière son algunos ejemplos de idiomas con marcas de género) mientras que el género de otra persona que ejerce la medicina es masculino (como médico en español y portugués y docteur en francés), podemos ver que existe un sesgo de género en nuestra mente que se refleja directamente en el lenguaje.
Sin embargo, el lenguaje también puede convertirse en una herramienta para excluir de manera intencional a las minorías. La marginalización de la comunidad 2SLGBTQIA+, por ejemplo, es un tema complejo y que está arraigado en la discriminación sistémica, las actitudes sociales y las barreras institucionales. Encarar este problema requiere de esfuerzos integrales para que todas las partes interesadas promuevan la igualdad legal, desafíen los estereotipos, fomenten los entornos inclusivos e intensifiquen sus voces y experiencias.
En este artículo, echaremos un vistazo a las formas en las que el lenguaje puede ser un instrumento poderoso y un aliado para la comunidad.
Visibilidad a través del lenguaje
El lenguaje puede moldear las percepciones, identidades y realidades sociales. Para las minorías, como la comunidad 2SLGBTQIA+, el lenguaje tiene un papel vital en el apoyo a la visibilidad, el reconocimiento y la validación de las identidades de sus miembros y sus experiencias. Les permite a los individuos nombrar y articular las diversas orientaciones sexuales, identidades de género y sus expresiones. El lenguaje también fomenta un sentido de solidaridad para con la comunidad 2SLGBTQIA+, ya que permite que sus miembros generen un sentido de pertenencia y reconocimiento.
Los términos como «matrimonio igualitario», «atención para afirmación de género» y «leyes de no discriminación» desarrollan conversaciones alrededor de las políticas públicas y forjan percepciones colectivas mientras que, a su vez, defienden la protección legal y la aceptación social. En la misma línea, los términos como «lesbiana», «homosexual», «gay», «transgénero», «queer», y «no binario» brindan el vocabulario que algunas personas necesitan para expresar su naturaleza auténtica y conectar con otros que comparten experiencias similares.
Para aquellos individuos que están explorando su identidad sexual y están aprendiendo a navegar en ella, el lenguaje puede ser una herramienta que los empodere y los libere.
Los desafíos y el impacto de la tergiversación
No obstante, el otro lado de la moneda es muy peligroso para la comunidad. La tergiversación y el sesgo lingüístico tienen efectos profundos y perjudiciales para la comunidad 2SLGBTQIA+, lo que perpetúa la marginalización y el prejuicio en diferentes formas y maneras. Puede contribuir a la autopercepción negativa y el estigma interiorizados entre individuos de la comunidad 2SLGBTQIA+. La exposición constante a términos despectivos puede generar sentimientos de vergüenza, miedo, baja autoestima y duda, lo cual exacerba problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.
El discurso de odio y el lenguaje discriminatorio contribuyen a un clima de hostilidad y, en última instancia, a la violencia. Un ejemplo de esto en el idioma español es el uso de términos como lesbicidio y femicidio o feminicidio. Estos términos especifican cuando se comete un crimen de odio contra lesbianas, mujeres o niñas, respectivamente.
Estos términos fueron acuñados recientemente para concientizar y llamar la atención a la sociedad respecto a la violencia contra las mujeres. Los hispanohablantes que se rehúsan a utilizar esta terminología o están en contra de su uso plantean que el uso de estos términos es incorrecto o que, directamente, no debería existir porque no están en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), Esta invisibilización le da rienda suelta al acoso verbal, el hostigamiento, las amenazas y abusos intensificados por la misoginia, homofobia, transfobia y todo tipo de discriminación que puede escalar a la violencia física y, en última instancia, a crímenes de odio. Esto pone en riesgo la seguridad y el bienestar de las mujeres, en especial de aquellas que son parte de la comunidad 2SLGBTQIA+.
¿Cómo podemos usar el lenguaje para pelear contra la injusticia?
Debatir sobre estos temas requiere esfuerzos concentrados para desafiar los prejuicios, promover la empatía y el entendimiento y crear entornos inclusivos donde todas las personas sean valoradas y respetadas por quienes son. Utilizar un lenguaje respetuoso es fundamental para crear espacios seguros y fomentar la aceptación, en particular de aquellos grupos marginalizados, como la comunidad 2SLGBTQIA+.
El lenguaje inclusivo valida las existencias y experiencias, afirmando el derecho de cada individuo a la identificación personal y la expresión auténtica de su naturaleza. Al utilizar sus nombres elegidos, pronombres preferidos y terminología adecuada, reconocemos a las identidades de género y las orientaciones sexuales de dichos individuos como la estructura de sus vidas y les permitimos que sientan orgullo de su singularidad.
En este sentido, podemos convertirnos en aliados y defensores de la inclusión mediante nuestras elecciones lingüísticas. Utilizar el lenguaje neutral e inclusivo es una manera simple pero poderosa de comunicarse con las personas de una manera respetuosa y que incluye a cada persona en la conversación. También confirma nuestra visión de un mundo más igualitario e inclusivo. Algunos ejemplos de lenguaje inclusivo abarcan el uso de alternativas frente a frases excluyentes de masculino genérico (como «la humanidad» en vez de «los hombres», «vendedor» en lugar de «representante de ventas», y «gerenta» por «gerente») y la evasión del lenguaje heteronormativo y los estereotipos de género (frases como «¡Hola, chicos!» pueden ser reemplazadas por «¡Hola, gente!» y «marido y mujer» por «pareja» o «media naranja»).
Al promover la representación y visibilidad, cada uno de nosotros tiene el poder de marcar una diferencia en las vidas de las personas que pertenecen a la comunidad 2SLGBTQIA+. Por otra parte, considerar a la diversidad lingüística como un pilar del progreso social y la igualdad es una responsabilidad colectiva. Al hacerlo, educamos al resto de las personas sobre el lenguaje y las maneras en las que puede ser usado en favor de una sociedad más justa e inclusiva, independientemente de si las palabras aparecen en un diccionario o no.
Nuestro compromiso
En OXO Innovation, nuestros lingüistas no solo tienen una vasta experiencia en sus respectivos idiomas y expresiones lingüísticas, sino que defienden apasionadamente la inclusión y la diversidad a través del poder de la comunicación. Al reconocer el impacto profundo del lenguaje a la hora de formar percepciones, promovemos la diversidad lingüística y la inclusividad en cada proyecto en el que trabajamos. Si quieres tratar a tus audiencias con respeto, utilizar el lenguaje inclusivo y libre de sesgo lingüístico en un esfuerzo en conjunto para crear una sociedad más equitativa y armoniosa, ¡no dudes en contactarnos!